Un implante es un dispositivo médico, creado normalmente de titanio, cuya función es restaurar un diente perdido.
Se trata de colocar una base en el hueso para poder atornillar una corona que restaure la estética y la función del diente que hemos perdido.
Los implantes dentales tienen como función:
◦ Reponer estética y funcionalmente el diente perdido
◦ Servir de anclaje para prótesis dentales, removibles
◦ En algunos casos, se utilizan para ayudar a otros tratamientos como anclaje de ortodoncia
Los implantes dentales llevan colocándose desde los años 60, y se ha demostrado que es un tratamiento efectivo y duradero a largo plazo si se sigue una serie de recomendaciones.
Se trata de una técnica Indolora que se realiza bajo anestesia local.
Normalmente se realiza una pequeña incisión y, mediante una serie de fresas se procede a la preparación del hueco para la colocación del implante. En algunas ocasiones colocamos el mismo justo tras realizar la extracción del diente perdido. De este modo nos ahorramos unos meses de tratamiento. De hecho, en muchos casos, colocamos una corona provisional en el mismo momento, así, el paciente en ningún momento se encuentra con la ausencia del diente ausente.
Después de esta pequeña cirugía, deberemos esperar aproximadamente seis semanas para permitir que las células de nuestro hueso se unan físicamente al titanio del tornillo que hemos colocado. A este proceso se le denomina osteointegración.
