El blanqueamiento dental consiste en la aplicación de unos productos que consiguen opacificar el esmalte para aclarar el color del diente.
Normalmente se utilizan peróxídos como el peróxido de hidrógeno o el de carbamida a distintas concentraciones.
Ese objetivo suele realizarse mediante varias técnicas:
◦ Blanqueamiento en Clinica (se utilizan peróxídoos a concentraciones mayores y en poco tiempo se consigue el efecto deseado.) tras el aislamiento de la encía se coloca el producto y se activa mediante una luz. El paciente sale en ese momento con un evidente cambio de tono. En ocasiones, este tratamiento requiere de más de una sesión.
◦ Blanqueamiento en casa. Se confecciona una férula a medida de los dientes del paciente y cada día se aplica una pequeña cantidad de producto que deberá mantenerse en contacto con el diente durante varias horas al día.
◦ Blanqueamiento de dientes no vitales. Tras una endodoncia o después de un traumatismo dental es frecuente encontrarnos con un diente con una coloración más oscura que el resto de la boca. En esos casos, en los que el diente se encuentra endodonciado existe la posibilidad de blanquearlo mediante un blanqueamiento interno. Este tipo de tratamiento se realiza en clínica y suele necesitar varias sesiones hasta llegar al color de los dientes adyacentes.
